Las cadenas musculares (GDS) representan circuitos en continuidad de dirección y de plano a través de los cuales se propagan las fuerzas organizadoras del cuerpo.
Es un método de observación y análisis de la mecánica humana que propone una terapia reestructurante del aparato locomotor donde se tiene en cuenta que el aspecto comportamental influye en el gesto e induce la postura.
Tiene como fin optimizar las posibilidades corporales para una mejor gestión en lo cotidiano, no sólo de la disolución de las
tensiones y dolencias asociadas a hábitos y comportamientos sino t ambién en el dominio de la prevención así como para refinar y llevar a la excelencia tanto la estática (postura) como la dinámica (expresión y movimiento) a través de la toma de conciencia de los “gestos justos”.Nuestra intervención estará dirigida, en un primer tiempo, a liberar al paciente de sus tensiones posturales excesivas, reajustándolas en el equilibrio general, lo que aliviará el síntoma. En un segundo tiempo, gracias a este reequilibrio en las cadenas, reprogramaremos el “gesto justo”. Esto evitará la recidiva, y siempre, progresivamente y con un trabajo propioceptivo, el individuo hará una verdadera toma de conciencia corporal que lo conducirá a la autonomía.
¿Podríamos mantenernos de pie únicamente con los gemelos? Evidentemente no, por más estáticos que sean. Necesitamos de la participación simultánea del resto de la cadena posterior que va desde el pie hasta el occipital. Es decir, nos erigimos "desde abajo" por un sistema de palancas altamente eficaz.
La gran particularidad de las cadenas musculares es que cuando nos lesionamos una zona vital -como la mano- los músculos locales se contraen para proteger la zona lesionada. Pero cuando la lesión es importante, la contracción se convierte en contractura, es decir, se fija de forma irreversible. Y para preservar la funcionalidad de la mano -o del pie- el acortamiento se traslada de forma inconsciente hacia la parte central de las cadenas musculares que corresponden a la zona dorso-lumbar, donde están las inserciones del diafragma, psoas y espinales inferiores. Zona llamada "centro" que constituye el "depósito" de todas las rigideces de las extremidades.
En suma, es obvio que con un poco más de lordosis o de bloqueo diafragmático podemos vivir, pero con la mano incapacitada no. Y un buen día, tratando un dolor lumbar, aparecerá la compensación en la mano de esa lesión antigua y olvidada. Así pues, debemos entender que cuando se lesiona un eslabón, ello repercute en toda la cadena.
Por tanto, a la hora de tratar una lesión muscular hay que hacer un trabajo global (GDS RPG MEZIÈRES) porque de nada sirve alargar un músculo aislado. Si hoy sufrimos de una lumbalgia porque hace años nos torcimos un pie sólo un trabajo global que ponga en relación la causa y el efecto será efectivo. Para ello disponemos de profesionales cualificados que empiecen desde cero este tratamiento integral.