El bruxismo se define como el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales.

Dolor de cabeza, desgaste dental, dolor Orofacial, dolor en la ATM, dificultad para conciliar sueño profundo son algunos de los síntomas que presenta el bruxismo.

La causa del bruxismo es multifactorial. Se suele asociar, mayormente, a episodios de estrés y estados de ansiedad, pero también influye el estilo de vida, la toma de sustancias psicoactivas (café, alcohol, tabaco, medicación) y trastornos del sueño como la apnea obstructiva.

Podemos clasificar el bruxismo en diurno y nocturno. El bruxismo diurno ocurre durante el día en situaciones de estrés, tensión, nerviosismo y se caracteriza por la pérdida de control motor de la musculatura masticatoria generando en muchas ocasiones dolor. El bruxismo nocturno ocurre durante el sueño, generando un aumento de la actividad muscular involuntaria.

El bruxismo diurno responde muy bien al tratamiento con fisioterapia, reeducando los patrones de movimiento de la musculatura masticatoria para disminuir la actividad muscular, disminuyendo los puntos gatillo que puedan estar generando dolor. Para ello, disponemos de diversas técnicas como punción seca, terapia manual o la diatermia.

Las férulas de descarga son indicadas para el bruxismo nocturno. Éstas las realizará un profesional odontólogo y, aunque no disminuyen la actividad muscular, minimizamos el desgaste dental. Es importante un buen ajuste para que la tensión generada por el exceso de actividad muscular sea repartida y no se concentre en una sola zona.

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