La cirugía ortognática, del griego orthos, "recto" y gnathos, "mandíbula", es una intervención quirúrgica que se encarga de corregir las deformidades dento-craneales mediante movimientos óseos maxilares y mandibulares, para lograr el equilibrio perfecto entre todas las características faciales del paciente y la posición de intercuspidación de sus piezas dentales. Este tipo de alteraciones faciales pueden causar problemas como apnea del sueño y falta de armonía esquelética, entre otros.
Cuando existe una discrepancia entre la posición del hueso maxilar y la mandíbula, se da lo que se conoce como maloclusión esquelética, que puede ser de dos tipos
-Clase II (Angle): también conocida como retrognatia o retrognatismo, mandibular o prognatismo maxilar. Se da cuando el maxilar está adelantado respecto a la mandíbula.
-Clase III (Angle): también conocida como prognatismo mandibular. Se da cuando la mandíbula está adelantada con respecto al maxilar.
Otros problemas de maloclusión comunes son el paladar estrecho, la mordida abierta, mordida cruzada, mordida borde a borde, sobremordida o apiñamiento dental.
La cirugía ortognática del maxilar consiste en un corte del hueso maxilar llamado Osteotomía Le Fort I, que permite el avance, retrusión, alargamiento, acortamiento o rotación del hueso maxilar. Una vez que el hueso maxilar está en la posición deseada, se fija en su lugar con placas de titanio.
La cirugía ortognática más practicada en la mandíbula es la cirugía de avance mandibular. Este procedimiento es necesario cuando las personas tienen una mandíbula pequeña y retraída con respecto al maxilar, una condición conocida como retrognatia o clase II.
Este tipo de malformación afecta especialmente la armonía de la parte inferior de la cara y causa diversos problemas funcionales, como puede ser la apnea del sueño.
La cirugía de avance mandibular consiste en un corte a cada lado del hueso de la mandíbula llamado osteotomía sagital bilateral, un avance del mismo y fijación del hueso en la nueva posición mediante placas de titanio.
La cirugía ortognática bimaxilar sirve para tratar las siguientes malformaciones: Clase 2, Clase 3, asimetría facial, o mordida abierta.
Tras una intervención de cirugía maxilofacial más compleja como, una cirugía ortognática o la extirpación de un tumor, se deben realizar rehabilitación de fisioterapia para fomentar la reparación tisular, mejorar la función de la zona afectada por la cirugía y tratar el dolor del postoperatorio. El fisioterapeuta debe basarse tanto en criterios fundamentales como el diagnóstico, los mecanismos del dolor y la situación clínica del paciente como también en los aspectos psicosociales implicados.
Centraremos el tratamiento y rehabilitación en:
En algunos casos, la fisioterapia antes de la cirugía también puede ser necesaria. Algunos problemas requieren sesiones prequirúrgicas para alcanzar una recuperación satisfactoria.
La artroscopia de la ATM es una técnica de cirugía mínimamente invasiva (CMI). Uno de los objetivos a conseguir en cirugía de la ATM es que la artroscopia se instaure y practique a semejante nivel en la Cirugía Oral y Maxilofacial que en la Traumatología y la Ortopedia. De hecho, los resultados mostrados en la ATM a veces se muestran superiores a los obtenidos en otras articulaciones como la rodilla o el hombro.
Una artroscopia es la técnica quirúrgica por la que introducimos una cámara de tamaño muy pequeño en una articulación para poder observar con detalle su interior. Además, mediante la misma podemos introducir sustancias, como corticoides, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas, podemos eliminar adherencias, reposicionar el disco articular, eliminar la inflamación sinovial… Está indicada en casi todos los estadios de trastornos articulares. Es especialmente útil en casos de limitación a la apertura oral y dolor articular. Sobre todo, en los casos en los que no somos capaces de eliminar el dolor articular con medidas conservadoras.
En la mayoría de los pacientes existe afectación de la musculatura masticatoria. Esta musculatura se afecta para “proteger” a la articulación.
Por tanto, será preciso la realización de tratamiento fisioterápico especializado para poder liberar a esta musculatura y conseguir los rangos articulares funcionales de la articulación intervenida.
Fuentes: